Caseta Popeye – Complacer al cliente (Garrucha-AL)

Escrito por: Curro 22 mayo 2017 3 minutos

Un establecimiento familiar, con un trato correcto y con el objetivo de satisfacer al cliente. Los precios son correctos y una elaboración de los platos casera.

Así lo decimos, porque se nota que desde el principio que hemos entrado han intentado complacernos, elección de la mesa, escoger los pescados que deseábamos para comer y por supuesto elaborar una fideua para un solo comensal, porque así le apetecía. Negocio familiar donde se nota que la voz cantante la lleva la cocinera, la madre, que explica como va a preparar cada plato. Era un día de diario, a mediodía, fuera de temporada, nos imaginamos que en fechas señaladas puede ser algo diferente, pero la base es muy correcta.

Cinco comensales, de viaje por la provincia de Almería (Cabo de Gata, Garrucha, Nijar, San José,…), por lo que nos guiamos por el instinto a la hora de las comidas. En este caso lo consideramos acertado, quizás pedimos demasiado, pero siempre ocurre cuando se ven todos los productos apetitosos y de calidad. Nos hemos quedado con las ganas (volveremos) de probar un plato típico, la cuajadera, que se ofrece de pescado, de pulpo o de sepia, pues su elaboración es por encargo (son dos horas). Seguro que resulta delicioso.

Después de elegir mesa y ver la carta (amplia, con variados entrantes, ensaladas, raciones, arroces, mariscos, pescados, carnes, postres,…) nos decantamos por algunas raciones para compartir y después pescado, además de la fideua que prepararon para una persona. Una de las entradas fué el Calamar en aceite, una elaboración que no conocíamos, pues se prepara entero, frito en aceite muy caliente y acompañado de ajos. En mesa se sirve con patatas. ¡¡¡Sobresaliente!!!.

Decíamos que habíamos pedido mucho, pues también, para compartir, tomamos unas sardinas muy sabrosas, a la plancha, fresquísimas y de un tamaño muy correcto. Tomate aliñado con ajo y unos mejillones al vapor completaron la primera parte, pues se necesita tiempo para que se hiciesen los segundos platos.

El resto de los cuatro comensales, después de ver varios pescados, nos decantamos por una gallineta y un gallo de Pedro (aquí sin el San). Los pescados se eligen y se pueden preparar fritos o a la plancha. Nos ofrecen freir las cabezas de los mismos y servirlas también, a lo que el que suscribe se apunta directamente. Pescados fresquísimos, buenísimos, de una calidad extraordinaria y muy bien tratados en cocina.

No queremos dejar de señalar el acompañamiento que nos presentaron con los pescados. Un pisto recién elaborado, con productos frescos y de excelente calidad, sabiendo lo que se hace. Unas patatas al horno con una mahonesa ligera que resultaban excelentes para acompañar.

No llegamos a los postres, no teníamos fuerzas, estábamos completamente satisfechos por lo que nos decidimos directamente por los cafés e infusiones, que en algún caso eran necesarios. Una comida muy satisfactoria, con productos de calidad, en un ambiente donde se reconoce que desean satisfacer al cliente. Además de la zona del restaurante tienen una terraza descubierta que se puede utilizar para raciones igualmente. Al menos para nosotros, un gran acierto.

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