Caffé dei Poeti (Madrid)

Escrito por: Equipo    9 noviembre 2011     3 minutos

Tres ambientes, tres opciones, tres momentos. Situado en el Barrio de las Letras, con auténtica cocina mediterránea y durante todo el día. Con una biblioteca elegante y con un lema "Saborear palabras". ¡Qué bien suena!

Decimos que hay tres momentos porque igual podemos desayunar unos huevos revueltos, que cenar a la luz de las velas que a mediodía disfrutando de los platos de la carta o uno de sus menús.

«Saborear palabras», la frase que reza en el luminoso que nos da la bienvenida. Acompañar las palabras de los sabores más atractivos en este novísimo Caffé dei Poeti (Prado, 4. Tel. 91 420 17 32. Madrid). Conserva el espíritu del Cenador del Prado, un referente gastronómico de la capital y cuyo local ocupa este nuevo Café.

Aperitivos, almuerzos, comidas… Cualquier ocasión es buena para dejarse llevar por la magia de los versos, combinados con auténtica cocina mediterránea. Se trata del último ‘flechazo’ de Ignazio Deias, alma máter de Brucculino, Scacco Matto y el recientemente desaparecido Boccondivino. En esta ocasión ha apostado por un precioso restaurante dividido en tres áreas diferentes, todas ellas llenas de encanto y personalidad.

El recorrido comienza por la zona de la entrada, con butacas y mesas bajas y rodeada de estanterías con libros, ideal para comenzar el día de la mejor forma posible. Disponibles de 09.00 a 13.00 horas, sus desayunos incluyen café, mermeladas biológicas, tartas y bizcochos caseros, bocadillos… ¡y huevos a la carta! Deliciosos, completos y sumamente apetecibles. Estas tentaciones dulces también son una opción idónea para merendar.

De aquí al salón que, con muchísima amplitud y rodeado de vegetación como si de un jardín interior se tratase, invita a disfrutar de una comida o una cena muy especiales –tiene un altísimo techo acristalado que permite ver el cielo de Madrid-. La carta está disponible de 13.00 a 16.00 h. y de 20.00 a 00.30 h. Viernes y sábados, ¡hasta la 01.30 h!. Entre sus entrantes destacan el Cruki mediterranean roll de verduras y queso provola, el Guacamole con tarallucci de Alberobello o la Sartenada de patatas, huevo escalfado, láminas de hongos y parmesano. Merece una mención aparte su epígrafe de ‘Crudo Raw’, o ‘bonito juego sin cocinar al fuego’, que incluye delicias como el Ceviche de corvina Mazatlan o el Gintartar ‘a la page’ de gambas aderezado con pepino y unas gotas de ginebra.

Fruto del exotismo y la fusión, cuenta con pastas, pizzas, arroces, carnes y pescado muy variados, todos ellos de primera calidad y con un toque audaz: Gourmetpizza con hongos y trufa negra; Penne all’arrabiata Sid Bou Said con harissa -puré de guindilla-; Hamburguesa a la Bismarck con huevo frito; Lomo de atún con arroz salvaje y rucula nikkei… Además, de lunes a viernes a la hora del almuerzo propone dos opciones de menú que van variando y que, por 16 €, incluyen entrante, primer plato, postre y bebida.

Sin olvidar el bistró del Caffé, que ocupa dos plantas –en la de abajo hay una divertida barra- y resulta perfecto para picar algo rápido y sabroso (esta carta está disponible de 16 a 20 horas). Por ejemplo, una Pizzatumaca con anchoas en aceite, un Carpaccio de ternera clásico que ni en Venezia o una Hamburguesa a la Rossini con trufa negra y foie gras. O por qué no, para terminar (o comenzar…) la noche con un cóctel italiano (a partir de 8 €). Por ejemplo, un Rossini. Y ya se sabe que ‘sin vino no hay poesía… Y por eso, este establecimiento ofrece una atractiva selección de referencias italianas, francesas y españolas. Por si fuera poco, en este espacio se puede disfrutar de un auténtico aperitivo italiano, un buffet libre de pastas, focaccias, pizzas, etc. ¿Cuándo? Los sábados, domingos y vísperas de festivos de 18.30 h. a 20.30 h., al pedir cualquier bebida y pagar un suplemento de 2 €.

El precio medio es de 30 €; 15 € en el caso de la carta de picoteo. Con todas estas opciones no hay ninguna excusa para visitarlo, seguro que os encantará.


un comentario

  1. Restaurantes en Huelva dice:

    Me encanta. Vaya maravilla de lugar, muy buenas las fotos.

    Un saludo compis!