CON EL JAMON NO SE JUEGA

CON EL JAMON NO SE JUEGA

Escrito por: Maximo    7 junio 2010     2 minutos

Hay un refrán que dice que «con las cosas de comer no se juega». Nosotros matizamos más. Con el jamón no se juega.

Solamente porque se trata de jamón aquí lo traemos. El jamón es el símbolo de nuestra guía, calificamos los restaurantes con 1 , 2 o 3 jamones, además pensamos que deberían declararlo Patrimonio de la Humanidad, igual que los franceses pretenden con el foie-gras.

Una empresa mayorista de viajes, Marsans, que no para de dar disgustos por todos lados (proveedores, clientes, empleados, el orden no afecta), la ha tomado con los jamones.

En el mes de noviembre de 2009, para incrementar las ventas, ofreció como regalo por la compra de viajes, paletillas o jamones, dependiendo del importe de los mismos.

Llega el momento de hacer el viaje, verano de 2010 y a los clientes les recomiendan anular la contratación del viaje (la empresa tiene super-dificultades, IATA le suspende la licencia, los empleados no cobran, etc.). Al ir a anular el viaje les sorprenden descontando … el importe del jamón. Un jamón del que esperamos hayan disfrutado estas Navidades.

Suponemos que los jamones se los habría pagado Marsans al proveedor, porque en caso contrario tendría gracia (no tiene ninguna, pero es una forma de expresarse), que cobrara unos jamones que no ha pagado ¿será delito?, porque no sé como se interpretará.

Otra vez recurrimos al refrán : «las desgracias nunca vienen solas». Te quedas sin viaje o tienes que pagarlo más caro porque no te hacen descuento por comprarlo X fechas antes, te cobran un jamón que a lo mejor no hubieras comprado y te le cobran al precio que quieren. ¡¡¡Qué vergüenza!!! ¡¡¡Vaya país!!! ¿Y éste es el patrón de los empresarios?. Que no cunda el ejemplo, por favor.

NOTA : Siempre ilustramos nuestros artículos con fotografías. No queremos levantar heridas y solamente figura el anuncio del «regalo» del jamón. También hemos intentado contactar con la empresa y la web está fuera de servicio.


un comentario

  1. Marta dice:

    La caradura de esta agencia de viajes, no de los empleados, no tiene límites. ¿qué poca vergüenza!.