Avila es una ciudad donde la paz se respira por sus calles, el dedicar el tiempo necesario a todo lo que se haya de hacer, disfrutar de un recinto amurallado siendo la capital de provincia española situada a una mayor altitud (1131) le sigue la también castellano-leonesa Soria con 1063. Seguro que la habéis visitado y os parece retroceder en el tiempo, pero a mejor.
Un buen alto en el camino. Ya casi estamos llegando a Madrid pero nos faltan bastantes kilómetros, la autopista de peaje esta cerca pero siempre hay que tener cuidado en la entrada a las grandes capitales, especialmente si es fin de semana, por eso merece la pena llegar descansado y no tener presiones de ningún tipo, es mejor parar antes, ir al baño, estirar las piernas o beber o tomar algún tenempie si es la hora oportuna.
Nada más entrar en la provincia de Avila, nos recibe este restaurante, situado en la misma carretera que continúa hacia el maravilloso Valle del Tiétar, donde el lechazo asado es uno de sus platos recomendados, pues dispone de un excelente horno de leña donde prepararlo. También disponen de cochinillo, si bien para este último es mejor reservar.
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