La Cebicheria de Trafalgar : Magia en el plato (Madrid)

La Cebicheria de Trafalgar : Magia en el plato (Madrid)

Escrito por: Maximo    19 abril 2018     4 minutos

Estamos seguros que será un referente. La elaboración de sus platos, la calidad de los productos y la profesionalidad que hemos detectado así lo auguran

Ficha

La Cebicheria de Trafalgar

c/ Trafalgar 8 - Madrid

Teléfono: 919.191.749

Tipo de cocina: peruana

Plato recomendado: tiradito pez mantequilla, mollete de panceta

Recomendación: Reservar es un local pequeño

Precio medio: 25€

lacebicheriadetrafalgar.com

4,4 (sobre 5,0)

Porque Jaime Monzón, que prepara casi todos los platos a la vista de los comensales que se encuentran en la barra, elaborados al momento desde el minuto cero, por lo que llegan a los comensales recién elaborados y en su justo punto. Quizás empezamos por el final, pero os recomendamos el menú degustación, un menú que permite un recorrido por esta excelente cocina, en el que se «tocan» todos los apartados.

El referido menú nos ofrece de las Causas una degustación; De los cebiches el clásico de la Cebichería; Del Mundo Paralelo nos llega la parte carnívora, con el taco de tartar de ternera y el mollete de panceta confitada; Por si tienes un poco de frío el Cau Cau de marisco y para endulzar esta excelente comida un pastel de tres leches con pisco, nata, … Todo ello por un coste de 27,50 euros IVA incluído.

Pero vayamos a nuestra sabrosa y sorprendente experiencia. Dos comensales compartiendo todos los platos y en la barra, para disfrutar de la elaboración de los platos «en vivo y en directo» aunque sea una frase repetida pero que en este caso es real, pues Jaime Monzón con una habilidad que muestra su amor por la cocina, prepara los platos desde cero hasta la completa terminación. Hemos seguido especialmente el tiradito de pez mantequilla con leche de tigre de maracuya ¡¡¡Espectacular!!!. Vamos por orden.

Todos los pescados son frescos y se congelan 24 horas antes de su elaboración. Comenzamos por un ceviche clásico, elaborado con pescado del día (en nuestro caso corvina), leche de tigre, cebolla roja, maiz y algún toque especial que le imprime Jaime, obteniendo un plato con un potente sabor y un ligero picante, agradable. ¡¡¡Un comienzo notable!!!.

Hemos hablado del tiradito de pez mantequilla. Preparado casi casi en la barra, partiendo del pez mantequilla perfectamente alineado al que se le van agregando la leche de tigre de maracuyá, crema de aguacate, crema de boniato, sésamo negro,… la impaciencia por degustar el plato nos impidió seguir anotando el resto de productos. Un pez mantequilla que se deshacía en la boca, con fino y elegante sabor. ¡¡¡Para repetir!!!.

Una de las especialidades (se puede decir que el total se pueden calificar como tales) son las Causas. Unos deliciosos bocados similares a nuestros aperitivos. En este caso hemos probado la de Txangurro. Sobre una base de puré de patata en forma de albóndiga se agrega el changurro con mahonesa de su coral, crema de aguacate y huevas de tobiko. ¡¡¡Riquísimo!!!.

Pero no todos son pescados. Hay un apartado de la carta denominado Mundo Paralelo, pues los carnívoros también sus platos especiales. El taco de tartar, los molletes de panceta confitada o de lomo salteado son una oferta exquisita. En el de panceta confitada, que degustamos, se sirve en pan cristal y con salsa tártara. Un contraste de sabores que debéis probar.

Otra de las ventajas de la barra es el ver desfilar los platos que sirven en las mesas, pues igualmente los preparan en la parte de cocina de abajo, donde no hay fuegos. Pero se ven también los que vienen de la cocina más elevada, donde se cocina con fuego (caso de los molletes y otros platos). En nuestro caso hemos visto un plato muy atractivo, que desprendía un olor que decía «cómeme», denominado Cau Cau Marino, un guiso marino típico de las cebicherías de Perú que se elabora con mariscos y pescados de lonja. ¡¡¡Lo anotamos para la próxima visita ahora hubiera sido demasiado!!!.

La carta no es muy amplia (mejor, son platos seleccionados), hay entre dos y cuatro platos en cada una de sus secciones, siendo una de ella los postres, evidentemente. Desde la crema de tres leches con infusión de pisco y helado de jengibre, pasando por el cremoso de chocolate negro y terminando con el arroz con leche. Nos hemos decantado por la crema de tres leches, felicitándonos por la elección pues está elaborado de una forma que no «empalaga», rico y el helado de jengibre muy conseguido.

Unos sabores sorprendentes con un toque de magia para disfrutar de unos platos que no nos van a dejar indiferentes, por su excelente consecución. Con el buen tiempo se podrá disfrutar de su terraza donde relajarse y deleitarse con estos platos. Os recomendamos reservar, el local es pequeño (en el caso de la barra tiene solamente 6 plazas).


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