La Barraca, la gastronomía marinera en la playa de Sant Sebastián (Barcelona)

Ficha

Restaurante Barraca

Passeig Marítim de la Barceloneta 1 - Barcelona

Teléfono: 93 224 1253 / 633 241 253

Tipo de cocina: mediterránea marinera

Precio medio: 35-40 euros

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4,1 (sobre 5,0)

A veces elegimos los restaurantes porque nos han hablado bien de ellos, otras veces porque están en una zona exclusiva, pero en otros casos es porque nos encontrábamos por la zona y nos ha llamado la atención. En este caso es un restaurante en la Playa de Sant Sebastián, la más céntrica y popular de La Barceloneta, donde lo que más apetece es una comida mediterránea y marinera, con productos elaborados de una forma natural.

Para aquellos que lo conozcan, será una agradable sorpresa descubrir que han incorporado a su carta platos con productos elaborados a la brasa, de una forma natural, conservando todo su sabor y respetando su calidad. En principio hay una carta exclusiva para ellos y recogen cinco tipos: marisco (bogavante fresco), pulpo, pescado del día, chuletón y solomillo, si bien ya hablaremos de ellos más adelante.

Para ver la proporción de las cantidades y platos consumidos decir que dos comensales, en día laborable, sin ser víspera de festivo a la hora de la comida. En principio llama la atención las preciosas vistas de la playa desde la misma mesa, rodeados de un agradable ambiente y sintiéndose como en un oasis en La Barceloneta.

Una carta en la que se cubren todas las expectativas pues si queremos hacer una comida o cena informal o nos apetece picar algo antes del plato principal vamos a encontrar una carta de entrantes con una veintena de especialidades, todas ellas bien definidas en su procedencia y elaboración (Daditos de salmon ahumado de su propio ahumador, anchoas del Cantábrico,…). Una variedad de ensaladas completan los platos que se pueden denominar «primeros o entrantes».

Hemos dicho gastronomía mediterránea ¿y qué plato define mejor la dieta mediterránea? La paella, que en este caso nos la ofrecen de hasta una decena de especialidades. Incluso hay una vegana para las personas que gusten de la misma. Los arroces son como mínimo para dos personas y tienen un coste en torno a 20 euros por comensal, hasta los 29,50 del arroz caldoso de bogavante.

Como alternativa a los arroces nos ofrecen unos platos de pescado entre los que nos ha llamado la atención la romescada de pescado, que incluye judías, cigalas, almejas y mejillones. No lo hemos visto elaborado, pero nos lo imaginamos y seguro que volvemos para satisfacer nuestra curiosidad y dar gusto a nuestro paladar. Por supuesto está la referida carta de brasas que incluye carnes.

Siempre nos emocionamos al escribir pero es volver a repetir estos momentos tan agradables que se pasan en una buena mesa. Pasamos a relatar nuestra experiencia, todos los platos compartidos. En primer lugar unas patatas bravas al alioli con pimentón y croquetas caseras de sepia. Las patatas muy agradables al gusto, tiernas por dentro, y las croquetas crujientes por fuera y cremosas por dentro. Potente sabor a sepia.

Otra de las ventajas es su cocina ininterrumpida por lo que se puede disfrutar de su mesa de una forma más amplia. Pero vayamos a los segundos. Evidentemente nos hemos decidido por las brasas. Por un lado el pulpo a la brasa, una buena ración en su punto, con una guarnición de patatas, escalivada e hinojo a la brasa.

Las brasas también son protagonistas del otro segundo plato. En un principio solicitamos chuletón para ambos, pero se había terminado, así que dividimos el pulpo recién comentado y el otro plato de carne a las brasas, el solomillo a la brasa. Quizás un poco pasado para nuestro gusto y con la misma guarnición que el pulpo. Dos sugerencias: La guarnición es igual para los dos platos que pedimos, según nuestro criterio debería ser diferente, ya que además son carne y pescado. Por otro lado la presentación de la carne especialmente, es similar a la de un plato combinado, sugerimos una presentación más «elegante», estamos hablando de platos que rondan los 30 euros.

Llegamos a los postres, siempre recomendamos dejar un «hueco» para los mismos pues son el broche final de una buena comida. En este caso hay más de media docena donde elegir, todos ellos caseros. Hemos compartido el cheesecake casero de chocolate blanco. Muy bien de textura, ligero y un fresco sabor aportado por la ralladura de lima.

Un establecimiento muy agradable, unas vistas espectaculares, un entorno tranquilo, todo ello invita a disfrutar de su mesa. Tienen un menú diario a mediodía con un precio de 19,90 euros, incluye un primero a elegir entre dos, un principal fijo, un postre así como pan, bebida e IVA.

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