Cocinando sin receta
Los que cocinamos en casa a menudo tenemos nuestros trucos que vamos añadiendo, cambiando, innovando, bien por falta de ingredientes en ese momento o bien porque esa combinación la hemos probado en otra receta. Son sin duda, nuestros platos estrella y que resultan únicos por el toque mágico que le aportamos.
Para conseguir este toque y distinción es necesario profundizar en las raíces creativas, recurrir a la imaginación y estar, en la mayoría de ocasiones, motivado. Esta motivación es la que se consigue con una predisposición a estar abierto a un montón de sugerencias e improvisar, paso fundamental. Y esto no siempre se consigue en la cocina, sino navegando sin rumbo y distrayendo la mente por Internet, tan de moda en estos tiempos, y probando suerte en portales como Partypoker.es. El poker es un juego de estrategia y la intuición puede llevar a la victoria, de igual manera que en un plato.
Por supuesto que la comunidad online puede ser una rica fuente de ideas y sugerencias sobre cómo mejorar en la cocina, así como abrir su repertorio de conocimientos alimentarios a una gran variedad de culturas internacionales. Dado que España está profundamente enraizada en los sabores tradicionales y texturas, siempre es una buena oportunidad otras influencias árabes u orientales en busca de inspiración e ideas. A esto se le llama cocina de fusión.
Esto no significa que cualquier día nos encerremos en la cocina y nos pongamos a innovar. Es bueno seguir los conceptos básicos y en los que se inspiran los ingredientes frescos del mercado actual. Cocina fresca es la base de la buena mesa y utilizando sólo los ingredientes más frescos te ayudará a recrear tu plato de ensueño. España es rica en este tipo de ingredientes, y un ejemplo es el aceite de oliva, muy presente en la dieta mediterránea, igual que las verduras de Navarra, el jamón de bellota o los arroces y vinos.
Al incorporar los nuevos sabores en los platos es importante obtener un feedback por parte de los comensales para que se puedan hacer los ajustes necesarios en posteriores preparaciones. Así, aprenderemos a añadir y cambiar los ingredientes según el comensal que se siente en nuestra mesa. Por ejemplo, algunas especias son intercambiables y se puede utilizar como un sustituto para cambiar o mejorar el sabor. Es esencial que uno esté familiarizado con las diferentes texturas y sabores de especias tradicionales que se utilizan comúnmente para cocinar.
Una receta trabaja en la conservación del sabor de algo maravilloso, pero cocinar con y para nuestra familia puede ser pasado de generación en generación. Después de todo, todas las recetas eran originalmente comidas caseras hechas por las personas que nos aman lo suficiente como para cocinar algo que nos gusta. No os olvidéis, el cariño es el ingrediente que nunca debe faltar en un plato.
¡Feliz cocina!
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