En plena Plaza Mayor de Madrid, con una espectacular terraza en la misma, con otra más "escondida" en la calle Botoneras, se encuentra este establecimiento, casi centenario, donde la calidad y el buen hacer son norma de la casa.
Es una taberna inaugurada a finales del año 2006. El nombre, naturalmente, viene de la novela de Arturo Pérez Reverte, de los cuales soy uno de los millones de admiradores.