Segunda y última parte de este especial de la croqueta, una elaboración que nos encanta y además nos permite medir el grado de calidad de una cocina y también, por supuesto, de la sala, por una razón muy sencilla. En algunos casos hemos ido a comer seis comensales, hemos pedido una ración de croquetas y ¡Oh sorpresa!, la ración tiene solamente cinco unidades. Siempre se puede decir que agreguen otra más, a posteriori, mientras las otras se enfrían, o el convocante de la reunión decir que no le apetece, para que cada comensal tome al menos una de ellas. ¡Qué bien hubiera quedado servir seis unidades!. La tacañez es otro tema que tampoco soportamos, en estos sencillos detalles.
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