La Taberna de Elia celebra 18 años: tres menús irresistibles solo en noviembre

La Taberna de Elia: 18 años defendiendo el sabor auténtico

En gastronomía, la continuidad es un valor en extinción. En tiempos en los que lo efímero manda y los virales dictan tendencias, mantener durante casi dos décadas una reputación intachable es un logro reservado a muy pocos. La Taberna de Elia, el asador que Cata Lupu dirige en Pozuelo de Alarcón, celebra 18 años demostrando que la excelencia no nace de un golpe de suerte, sino del trabajo diario, del producto escogido con criterio y de la fidelidad a una forma de cocinar que respeta el origen y el sabor. Su mayoría de edad llega acompañada de un mes de homenajes gastronómicos, con menús efímeros y propuestas para todos los bolsillos, que ponen en valor el espíritu versátil y honesto del restaurante.

Un asador con alma de taberna

Elia es un lugar singular. Por un lado, es un templo para carnívoros, donde se asan piezas seleccionadas de distintas razas, orígenes y maduraciones, sin exclusividades y sin artificios: aquí se elige “lo mejor de cada proveedor” y se trabaja con el rigor que solo da la experiencia. Pero, al mismo tiempo, la casa reivindica una cocina cercana, de barra, en la que un pisto con huevo, unas croquetas caseras o una ensaladilla con un toque muy medido de encurtidos conviven con chuletones de lujo sin que ninguno eclipse al otro. Esa naturalidad es, quizá, la clave de su éxito.

Porque en La Taberna de Elia no existe un cliente tipo. Se puede ir a darse un homenaje cárnico o simplemente a disfrutar de un vino y una ración de torreznos —difícilmente media ración— por unos 18 euros. Y siempre se sale con la sensación de haber comido bien, con calidad y con un respeto absoluto al producto. Cata Lupu imprime a cada plato, ya sea humilde o extraordinario, la misma dedicación. Ese equilibrio entre lo cotidiano y lo excepcional es lo que hace que la taberna sea una opción recurrente tanto para celebraciones como para un picoteo improvisado.

Tres menús efímeros para celebrar 18 años

Para conmemorar esta fecha tan simbólica, el chef ha preparado tres menús especiales disponibles solo durante noviembre, cada uno con un enfoque distinto que refleja las múltiples caras de Elia. Son propuestas temporales, pensadas para tentar tanto al habitual del restaurante como al comensal que lo visita por primera vez.

Menú Chuleta – 40 €

Disponible cualquier día y en cualquier servicio, es la puerta de entrada perfecta para quienes quieren descubrir la esencia del local sin excesos. Incluye aperitivo, ensalada, una chuleta acompañada de patatas fritas caseras, postre (a elegir entre tarta de queso o el imprescindible arroz con leche), pan, bebida, agua y café. Un menú honesto, redondo y accesible.

Menú Taberna – 90 €

Pensado para quienes desean una celebración gastronómica más completa. Se ofrece miércoles y jueves, tanto a mediodía como por la noche. Recoge algunos de los bocados más representativos de la casa: degustación de cecinas, queso frito, bacalao en tempura, molleja de ternera a la brasa, torrezno “a nuestra manera”, pisto con huevo, steak tartar y un corte de Simmental. Patatas, pimientos asados, postre, pan, café y bebida de aperitivo completan un recorrido que resume la identidad del restaurante.

Menú Homenaje – 165 €

El festín supremo. Una experiencia dedicada a los amantes absolutos de la carne, disponible solo los martes y viernes a mediodía, para mesas completas de mínimo seis comensales. Comienza con aperitivo y champagne y continúa con un desfile de cortes excepcionales: ternera, Angus argentino, Black Angus, Wagyu Japón A5, Simmental madurado 40 y 80 días, vaca nacional madurada 120 días y buey nacional. Todo acompañado de guarniciones clásicas de la casa y culminado con postre, pan y café. Un auténtico tributo al producto y a la técnica de parrilla de Cata Lupu.

Una casa siempre abierta al disfrute

Parte del encanto de Elia reside en su forma de entender la hospitalidad. El restaurante abre de martes a domingo —estos últimos solo a mediodía— y el resto de la semana funciona ininterrumpidamente de 12:00 a 01:30, permitiendo desde un aperitivo a las doce hasta sobremesas largas que se alargan casi sin darnos cuenta. Su sala principal puede acoger a 40 personas, cuenta con un semirreservado, una barra ideal para esos picoteos improvisados y una terraza acristalada con techo articulado que duplica prácticamente su capacidad y funciona como una prolongación natural del comedor. En verano, además, se amplía con una terraza exterior.

El precio medio depende enormemente de lo que se elija —la versatilidad manda—, y la oferta de menús de grupo a partir de 50 € facilita organizar celebraciones sin renunciar a la calidad. El Menú Elia, disponible todo el año, ofrece tres platos y postre por 47,50 €, una alternativa equilibrada para quienes buscan una experiencia más guiada.

Dieciocho años después, más viva que nunca.

La Taberna de Elia celebra su mayoría de edad con la madurez de un restaurante que sabe quién es, que no trabaja para la moda sino para el cliente. Su propuesta de aniversario no es un reclamo superficial, sino una muestra más de su filosofía: producto, técnica, autenticidad y una hospitalidad que invita a volver. Para quienes conocen la casa, noviembre será la excusa perfecta para redescubrirla. Para quienes aún no han ido, pocas ocasiones mejores para entender por qué, tras 18 años, sigue siendo uno de los asadores más respetados del país.

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