La Bobia Valdebebas: tradición asturiana y cocina de calidad
Madrid es tierra de encuentro y fusión gastronómica, y pocos restaurantes reflejan mejor esa esencia que La Bobia, un proyecto con tres ubicaciones estratégicas en la capital: La Bobia Original (C/ San Millán, 3), La Bobia de Las Letras (Plaza de Matute, 12) y La Bobia de Valdebebas (C/ Luis Moya Blanco, 19). Con motivo del Día de Asturias, los tres locales diseñaron un menú especial que rinde homenaje a la cocina del norte, una oportunidad ideal para conocer a fondo sus propuestas.
Nosotros hemos visitado el local de Valdebebas.
Asistimos a la degustación un mediodía de jueves, con la calma necesaria para saborear cada plato. Desde el principio, la experiencia resultó prometedora: mientras llegaban las primeras elaboraciones, el servicio nos ofreció aceitunas y un canapé de cabrales, un aperitivo sencillo pero con carácter que marcaba el tono de lo que estaba por venir.
Entrantes con identidad
El primer plato en llegar fue el pastel de cabracho, clásico del recetario asturiano. Suave en textura, con un sabor intenso pero equilibrado, acompañado de una salsa ligera que realzaba el pescado. Una entrada elegante y muy bien conseguida.
Le siguieron las croquetas, un básico que siempre revela la personalidad de una cocina. En este caso, la variedad fue la protagonista: croquetas de cecina, de cabrales y de chipirones en su tinta. Todas cremosas, con producto abundante y un rebozado crujiente que invita a repetir.
El tercer entrante fueron unas berenjenas fritas con cabrales y miel de brezo, servidas en formato rollito. Muy crujientes, nada aceitosas y con un contraste de sabores perfecto: el dulzor de la miel, la potencia del queso y la suavidad de la verdura. Una propuesta que sorprende y convence.
Platos principales: la esencia asturiana
No podía faltar la fabada asturiana, servida en sopera como manda la tradición. El compango, procedente de Tineo, se presentó en piezas generosas y de gran calidad. El guiso resultó potente y reconfortante, aunque no pudimos terminarlo entero porque aún nos esperaba el plato estrella: el cachopo.
Este se sirvió en una versión más reducida que el habitual tamaño XXL del local, pero conservando toda su esencia. Elaborado con carne de gochu asturiano, relleno de jamón ibérico y queso de La Peral, acompañado de patatas fritas recién hechas, resultó jugoso, tierno y con un equilibrio perfecto entre ingredientes. Un cachopo de primer nivel, sin duda.
Dulces para el recuerdo
La elección del postre se convirtió en un dilema. Por un lado, un helado de manzana con licor de sidra, nueces y miel de brezo, fresco y original, que evocaba los sabores más auténticos de Asturias. Por otro, la tarta de queso La Peral, cremosa y con personalidad, ideal para los amantes de este queso azul. Dos propuestas diferentes, pero ambas a la altura de un cierre memorable
Más allá del menú especial
Además del homenaje al Día de Asturias, merece la pena destacar el menú del día que La Bobia ofrece de lunes a viernes a mediodía. Por 19 euros, incluye a elegir entre ocho primeros, ocho segundos, tres postres, pan, bebida y café, con gran presencia de especialidades de la casa. Una opción más que recomendable para quienes buscan comer bien entre semana con una excelente relación calidad-precio.
La carta también guarda sorpresas que nos quedamos con ganas de probar: calabaza asada, arroz merinero, zamburiñas a la plancha o tortilla de cabrales, entre otros platos que confirman la amplitud de su propuesta gastronómica.
Una experiencia para repetir
Más allá de la cocina, los locales de La Bobia ofrecen un ambiente cómodo y agradable, con buena acústica (algo poco habitual en muchos restaurantes madrileños). La combinación de tradición asturiana, productos de calidad y una ejecución cuidada hacen de cada visita una experiencia recomendable.
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