Los cursos de cocina tienen más salidas laborales además de cocinero

En los años 80 y 90 estudiar cocina no estaba de moda; era más bien una salida fácil y sencilla para aquellas personas que no querían estudiar demasiado y que podrían encontrar trabajo en poco tiempo y con buenos incentivos, aunque la vocación también formaba parte de la fórmula.

Hoy en día es una profesión -sí, hemos dicho profesión- de moda y con muchas más salidas laborales que terminar horas en la cocina preparando platos en cualquier restaurante o bar de la ciudad. Aunque nunca nos referiremos como una profesión donde vayamos a hacernos ricos, sí podremos disfrutar siempre y cuando nos guste lo que estamos haciendo.

Debido al boom de las estrellas Michelin los cursos de cocina están en auge y la gastronomía española también por lo que no es de extrañar que los gestores de los restaurantes y centros gastronómicos recurran a publicar anuncios de empleo como en cualquier otra profesión.

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La cocina como carrera universitaria

La carrera universitaria de cocina la podemos encontrar a día de hoy cada vez en más centros, donde el perfil del estudiante ha cambiado con respecto a años atrás que se dejan guiar más por la moda que por la vocación. Y no olvidemos que esta es una profesión vocacional sobre todo, por la necesidad de dedicación de varias horas al día sin, en muchas ocasiones, fiestas y vacaciones para descansar y estar con la familia o amigos.

Precisamente las condiciones laborales es una de las cosas que también se enseñan en los cursos, cuando el salario no está acorde a las horas dedicadas, siendo una profesión dura y de pura dedicación. La motivación de esos chavales futuros cocineros y la capacidad de aprendizaje y escalar laboralmente es una de las razones por las que sea una profesión en auge.

Otra de las cosas que se aprende en los cursos es que la cocina es cuestión de ir paso a paso. Como se suele decir, no podemos empezar la casa por el tejado, por lo que antes de utilizar una técnica con nitrógeno líquido o esferificaciones, es necesario conocer otras técnicas más básicas como blanquear, cocinar en papillote o incluso clarificar un caldo. Al final todo llega y una buena base es vital para adquirir conocimientos en el futuro.

Cuando alcanzan la mitad de la carrera (segundo o tercer año) y siempre dependiendo del centro, es necesario escoger el camino de a qué nos queremos dedicar. Así pues, es posible especializarse en la cocina de vanguardia o hacia la industria alimentaria, pudiendo además especializarse en la dirección de alta cocina. Éstos últimos que no son la mayoría, algún día podrán aplicar en trabajos donde ponga: se necesita chef.