No nos atrevemos a llamarlo paella porque los más puristas dicen que la misma debe tener un grano de grosor pero en nuestro caso no disponemos de una cocina tan amplia como para poder tener recipientes de ese tamaño por lo que, en esta ocasión, lo hemos preparado de la forma que presentamos y el resultado es ... de rechupete.
Un restaurante referente de la gastronomía madrileña, con más de cuarenta años elaborando platos de gran calidad para madrileños y visitantes con Abraham García sorprendiendo día a día con sus creaciones que marcan escuela. Ahora, hasta el 28 de Febrero, nos ofrece un excelente menú de caza que podéis consultar en este enlace.
Hay algunos platos que gustan a todo el mundo (el jamón, si es ibérico mucho mejor, los huevos fritos con patatas, ...) y sin embargo hay otros como los caracoles, la lamprea, la casquería,... que tienen detractores y no les gustan. Para los primeros, los amantes de estos lentos animales os presentamos algunas ofertas, pues tienen un alto valor nutritivo, son ricos en hierro, magnesio, sales minerales y vitaminas, y no tienen casi nada de grasa pues 100 grs. de carne de caracol tienen apenas 60 calorías. ¿Empezamos con ellos?
Ya en el nº 15 Bodegas Habla nos presentó un extraordinario monovarietal tempranillo. Con el nº 19 nos llega de nuevo, en esta ocasión de la cosecha de 2015, con intensos aromas a fresas y frambuesas y notas de flor de jara. Un torrente de sensaciones que surge tras 12 meses de crianza en barrica de roble francés y que nos permite seguir descubriendo el meticuloso trabajo que se realiza en la bodega extremeña.
En primer lugar manifestamos nuestra más alta felicitación por estos establecimientos, siempre que sean responsables y reúnan las condiciones legales. Deberían declararlos Patrimonio de la Humanidad, si no a nivel tan amplio al menos a nivel Nacional. Hay muchos restaurantes con estrella Michelín al día de hoy que nacieron como chiringuitos. Es una buena señal. En este caso en la Playa de Roquetas, en las urbanizaciones, muy cerca del hotel Sabinal.
Nos encantan los establecimientos con historia. La verdad es que desconocemos el origen de esta masía pero nos lo imaginamos y revivimos la vida en la misma, dedicada a los trabajos del campo y la ganadería. Al día de hoy, totalmente transformada es un restaurante de muy alta calidad, de un servicio eficaz y profesional y unos platos excelentes y todo ello a un precio muy razonable, siempre lo encontraréis con mucha clientela a pesar de tener una cabida, solamente en el salón principal, en torno a los 200 comensales, aunque no se percibe ruido ni agobio.
Conocemos este restaurante desde hace más de diez años, un local que nos atrajo desde el principio y que siempre que tenemos un hueco aprovechamos para disfrutar de su comida. No vais a encontrar platos con nombre largo de dos renglones en la carta, vais a encontrar platos de siempre, cocina catalana y sobre todo con muchos productos del payés, cercanos y naturales. No recordamos muy bien, pero la carta no se cambia con frecuencia, hay platos que siempre tomamos como los caracoles a la llauna (ahora ya no dan babero, será tema de la crisis).
Partiendo de la base de que Lérida es la "patria" del caracol a la llauna (a la lata, recipiente en el que se sirven), siempre que vamos a esta provincia buscamos un restaurante que tenga caracoles, no nos importa comerlos hasta tres días seguidos, nos encantan y por eso lo hacemos. Hay muchas personas que son reacias a este tipo de producto, pero la verdad es que son exquisitos. Normalmente se toman con all i oli o con algún tipo de vinagreta, pero solos, sin nada, también están buenísimos.
Situada a dos pasos de la Gran Vía, a dos pasos de la Plaza del Callao que es como decir en el centro neuralgico de Madrid y donde vamos a encontrar platos elaborados con recetas conservadas desde hace muchos años, recuperadas con cariño y sobre todo con productos de primera calidad y naturales, pues son productos de cercanía en la mayoría de los casos, con productores propios que proporcionan todos los productos de temporada en su mejor estado de calidad y frescura. Pero hay mucho más.
Hemos puesto la definición del tipo de cocina lo primero, antes del nombre, porque aquí se come bien por varios motivos, a saber: Si se viene de Andorra, porque al final se nota que hemos llegado a España. Si vamos a entrar en Andorra porque nos quede un buen recuerdo y sobre todo, porque es cocina catalana auténtica, bien hecha, con productos de excelente calidad y un espacio acogedor, incluso con chimenea en épocas indicadas.
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