ADIOS SANTI
Perdona por llamarte con este nombre cariñoso, también perdona por tutearte, pero a las personas que aman la cocina, que la disfrutan, que tienen ilusión por ella la respetamos muchísimo y la queremos.
Has muerto lejos de tu pais, has muerto en los fogones, siempre al pie del cañon, como los grandes. En Singapur habías ido a inaugurar un restaurante que terminabas de aperturar.
Como perito industrial no te encontrabas a gusto, te gustaba la cocina, en plan autodidacta, natural, por eso fuiste el primero en conseguir las tres estrellas Michelin en Cataluña.
Esperemos que con él no se cierre una etapa, sino que los compañeros y socios continúen con su labor y si es posible, superarla. Porque cuando se muere un chef con la categoría de Santi Santamaría, perdemos todos un poco.
Donde estés, esperamos que haya un fogón donde cocinar para que puedas continuar con tus trabajos y disfrutando en lo que más te gusta : COCINAR, así, en mayúsculas.