JAMON IBERICO – UN LUJO PARA EL CORAZON

El símbolo de nuestra guía para dar la categoría a los restaurantes, según nuestra modesta opinión, es el jamón ibérico ( 1, 2 o 3 jamones).

Siempre decimos que si tuviéramos que ir a una isla desierta, una de las cosas que nos llevaríamos sería un jamón ibérico.

Pues bien, resulta que como todo, es la excepción que confirma la regla. Normalmente se dice que todo lo que gusta es malo o es pecado. En este caso no es malo, ni es pecado, ¿por qué decimos esto?…

Según estudios recientes, el jamón aporta las proteínas necesarias a nuestro organismo, mucho más saludables que las de otras carnes rojas.

Igualmente es rico en hierro, cobre y cinc., minerales que son vitales para el organismo, además de participar en el desarrollo de una mayor destreza mental, gracias al cinc que contiene.

La alimentación de los cerdos que lo producen, al ser alimentados con bellotas, además de realizar más ejercicio al haberse criado en las dehesas, producen unas grasas, principalmente ácido oléico, que reducen el colesterol «malo».

En definitiva, todo son ventajas, pues en algunos estudios también señalan que no engorda (o lo hace menos que otros productos), como el jamón york o el chorizo.

Siempre recomendamos, excepto en verano que se seca mucho, tener un jamón en casa. Es muy recurrido, para hacer una tortilla, una visita inesperada, una cena rápida y por qué no decirlo, una cena de lujo.

Disfrutar, porque al día de hoy se encuentran ofertas que merecen la pena.

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