Er Boqueron – La cerveza mediterránea

Er Boqueron – La cerveza mediterránea

Escrito por: Equipo    12 octubre 2013     2 minutos

Una cerveza que en la última fermentación (en la cerveza artesanal se efectúan dos), se utiliza agua de mar que acentúa los matices yodados de la misma. Con notas de mucha fruta, melocotón y pera en almíbar. Vegetales frescos y tostados muy ligeros.

Dos productos que se fusionan, el Agua de Mar y la cerveza artesanal, han conseguido que La Socarrada, empresa que nació en 2010 en Játiva (Valencia), obtenga una cerveza autóctona calidad Premium, elaborada con agua, maltas, levadura de alta fermentación, romero y miel de romero, que ha permitido que sea reconocida con la Medalla de Oro en la Internacional Taste & Quality Institute.

En la actualidad, La Socarrada dispone de la segunda planta productora de cerveza artesanal más grande de España: con 2000 metros cuadrados y preparada para un volumen de 180.000 botellas/mes, cuenta con la tecnología más avanzada y de más calidad del mercado.

agua de marMediterránea agua de mar se crea en 2011 (nosotros la hemos conocido en MadridFusión 2013). Un agua ideal en la cocina pues es un agua de mar viva, envasada y apta para el consumo humano, captada del Mediterráneo en lugares de altísimo valor biológico, rica en oxígeno y minerales. Es el agua ideal para la cocción de los mariscos y pescados, si bien en este caso se utiliza para la elaboración de esta cerveza.

A diferencia de la cerveza industrial, la cerveza artesanal es sometida a una doble fermentación: primero durante siete días en un fermentador, y posteriormente se deja fermentar durante diez días a 21 grados centígrados en botella. Así es como se genera de forma natural el gas carbónico y que produce una burbuja fina. Elaborada siguiendo los preceptos de la ley de pureza alemana de 1516, sin filtrar ni pasteurizar, Er Boquerón es una cerveza con un toque mediterráneo que la hace diferente a cualquier otra cerveza del mercado.

El uso de Mediterranea Agua de Mar en la elaboración aporta un grado de salinidad que acentúa los matices yodados, pero no aporta un sabor salado a la cerveza. El lúpulo de intensidad media hace que el amargor no sea excesivo convirtiendo la misma en una cerveza ligera, fácil de tomar. Se aconseja servirla entre 5 y 7 grados.