Saporem Restobar para disfrutar y divertirte (Madrid)

Saporem Restobar para disfrutar y divertirte (Madrid)

Escrito por: Maximo    26 diciembre 2018     4 minutos

Un restobar con varias opciones, buenos cócteles, la hora del aperitivo los sábados y domingos, chocolate, para familias, para amigos y muy céntrico.

Ficha

Saporem

C/ Hortaleza, 74 - Madrid

Teléfono: 91.368.81.37

Tipo de cocina: tradicional con toques de autor

Precio medio: 20-25€

3,6 (sobre 5,0)

Decir que tiene dos establecimientos, uno en la calle Hortaleza 74 en pleno Barrio de Chueca y otro en el Barrio de las Letras, en la calle Ventura de la Vega 5 donde vais a encontrar un buen ambiente, donde se puede tomar el almuerzo o cena de una forma cómoda, los sábados y domingos en la hora del aperitivo, las 13,00 disfrutar de un vermú, musica en directo en las cenas de lunes a jueves, Roscón de Reyes los domingos en estas fiestas,… conjugando siempre con una buena mesa.

Entrando en el local nos encontramos con una barra donde tomar un aperitivo esperando al resto de comensales o bien para tomar un cóctel. Subiendo unas cortas escaleras se llega a una sala prolongada que en el fondo tiene la cocina a la vista. Un patio interior, muy luminoso, que puede servir como reservado si es de nuestro interés. Hay otro rinconcito con capacidad para 8 o 10 comensales, según la disposición de las mesas, que es donde hemos vivido nuestra experiencia.

Dos comensales, mediodía sin ser festivo ni víspera, el local ocupado al 100%, algún grupo y varias mesas con el menú del día muy atractivo pues ofrece un primero (con tres opciones), un segundo (también con tres platos a elegir), postre o café incluyendo pan y bebida por un costo de 11,50€. En nuestro caso hemos elegido a la carta para hacer un recorrido más amplio por el tipo de cocina y todos los platos a compartir. Una carta selectiva donde es fácil encontrar los platos que nos gustan, pues hay variedad y contemplando muchos platos sin gluten.

Nos gusta que al sentarnos nos presten atención (cartas, bebida, aperitivo,…) en este caso nada más sentarnos, teníamos reserva previa, nos traen las cartas y nos toman la comanda de la bebida, en este caso una copa de vino blanco y una cerveza. Nos lo sirven con un aperitivo de ensaladilla rusa, muy correcta.

La carta tiene diversos apartados – Especialidades, Para compartir, Los Segundos, Postres, … y cócteles – estos últimos para la sobremesa. Para comenzar nos decantamos por los dos primeros platos de las especialidades: Los chips de berenjenas crujientes con miel y las croquetas. Las berenjenas sorprendentemente presentadas pues siempre las habíamos tomado cortadas en rodajas, en este caso están cortados a lo largo pero muy finas, muy bien fritas, crujientes, sin aceite y un toque dulce con la miel. Muy recomendables.

Las croquetas son de dos clases: Gorgonzola o jamón ibérico. Hemos preguntado cuántas entraban en la ración, nos han dicho que seis y hemos pedido si nos podían servir tres de cada clase. Sin ningún problema. Ambas muy bien preparadas, crujientes por fuera cremosas por dentro. Nos han gustado más las de jamón pero debe ser porque tenemos debilidad por este producto. Muy recomendables también para compartir.

Para los segundos fué un poco más difícil la elección. Queríamos probar varios apartados de la carta así que fuimos al de Compartir, nos decidimos por los huevos rotos con foie y jamón y del apartado de Segundos la hamburguesa de rabo de toro, boniato y anís. En el último momento cambiamos los huevos rotos por la pizza Saporem (en el apartado de Segundos hay muchos platos italianos y varias pizzas, aunque esta en concreto figura en Especialidades).

Nos llega a la mesa la pizza. Rectangular, sin tomate (ya lo sabíamos pues en su composición no figuraba), de las llamadas pizzas blancas. Muy orientada para los amantes de los productos vegetales pues se compone de canónigos, calabaza, champiñon, aceite de trufa y parmesano. Pasta fina y una ración muy correcta.

Y también nos presentan la hamburguesa. Nos ha sorprendido la presentación de la misma. Por supuesto era rabo de toro, pero sin ningún añadido solamente unos granos de pimienta y en el plato el puré de boniato. Como plato genial, como ejecución un rabo de toro bien preparado y en su punto de elaboración pero quizás un poco falta de «colorido» (cebolla, alguna especia,…). En cualquier caso todo va en gustos, se come muy cómodamente, sin necesidad de cuchillo prácticamente.

Los postres, además de en la carta, se pueden ver «en vivo» pues hay un espacio donde están los mismos, animando a los clientes a volver a la hora de la merienda para disfrutar de sus tartas. Algunas de ellas las incluyen en el menú del día. En nuestro caso nos ha llamado la atención la tarta de lima. Crema de lima con una base de galleta. Correcta tanto en sabor como nivel de dulce.

Un establecimiento muy céntrico, buena atención aunque en el segundo plato se retrasaron un poco pero es comprensible porque el restaurante estaba al completo como hemos indicado. Os recomendamos visitar el patio interior, es muy agradable incluso en invierno pues es muy luminoso.


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