Porque con 75 años cumplidos ha diseñado un menú que incluye los platos más emblemáticos elaborados a través de su Historia. Cocina de alta gastronomía junto a los Jardines del Buen Retiro. La apertura en la capital materializó la expansión internacional del negocio que había empezado en Berlín en 1904. En la actualidad, Elisabeth Horcher junto a su equipo, liderado en cocina por el chef Miguel Hermann, es quien mantiene intacta la esencia original de este proyecto familiar. Para celebrar estos 75 años, el restaurante ha preparado un menú especial que recopila algunos de los platos estrella de su historia.
Porque igual que están arraigados otros productos gastronómicos Madrid ha acogido desde hace unos años estas cebollas dulces que hacen las delicias de los amantes de la verdura y la comida natural, pues se elaboran poníendolos directamente sobre las brasas y se sirven sobre una teja, ello conlleva que cuando se degustan en el restaurante ofrezcan un babero para disfrutar sin mancharse (para los dedos no entregan guantes aunque también haría falta).
Siempre lo bueno gusta, es por ello que en este mes de noviembre se va a proceder a un nuevo ronqueo de un atún procedente de la firma Balfegó, de la Ametlla de Mar en Tarragona, que son capturados en su época de paso por el Mediterráneo y que con toda serie de cuidados y garantias sanitarias y legales los mantienen en un vivero de donde son servidos a los clientes.
Os proponemos una serie de restaurantes donde han preparado platos de setas y caza, muy típicos de la cocina de otoño, donde vais a disfrutar con ellos. Solamente falta la decisión de elegir los platos favoritos y compartir mesa y mantel. Seguro que vais a quedar muy satisfechos sea cual sea la elección.
El otoño nos transporta al campo, la transformación del mismo, el resurgir de las setas y hongos, la temporada de caza, los guisos, todo ello enriquece las mesas y las cartas de los restaurantes, que normalmente cambian la carta para adaptarse a los nuevos platos que demanda la nueva estación. Casa Elena, que apuesta por una cocina natural y con productos de proximidad, convierte sus platos tradicionales en la mejor apuesta para diseñar los nuevos menús y carta, siempre basados en la alta cocina tradicional.
Llegado el otoño nos apetece olvidarnos de los frescos platos estivales y sucumbir ante las recetas contundentes y con productos de temporada que la naturaleza nos ofrece en forma de animales de caza, bravíos y carne con menos grasa que la de animales de granja; las setas, joyas silvestres de una elegancia y un sabor delicado y por supuesto los platos de cuchara.
Ocho años son los que lleva este rincón del Barrio de Malasaña que ha sabido apreciar los gustos de los clientes para ofrecerles lo mejor de su cocina. Hasta la fecha los platos tenían influencia, además de española, argentina e italiana por estar regentado por Micaela y Pedro, con influencias de dichas cocinas. Ahora llega Diego Couto, con experiencia en cocina japonesa que incorporará producto de mar y otras técnicas culinarias debido a su formación en la Terraza del Casino, pasó por el Celler de Can Roca y trabajo dos años en la pastelería del Hotel Ritz.
Hace años ya visitamos este restaurante donde la calidad y variedad de los productos son la mejor carta de presentación, además de un servicio impecable, platos servidos a buen ritmo y a la temperatura correcta. Sus dos especialidades son las setas y hongos, además de la caza. Pero en esta ocasión se ha producido un cambio, a mejor. Si conocíais el restaurante, la primera parte, nada más cruzar la barra ha quedado muy cómoda y se sirven tapas y raciones. Unas tapas de las que hemos disfrutado de una forma espectacular.