La gastronomía leonesa sorprende al paladar

Se acerca el otoño, una época ideal para visitar esta ciudad cargada de historia y donde la gastronomía es uno de sus principales atractivos, sin olvidar los monumentos y su exclusiva catedral. La muralla romana y un conjunto de atractivos artísticos y culturales.

Historia, arte y patrimonio se combinan con infinidad de opciones de entretenimiento donde la diversión está garantizada, y es que, ¡León es un destino especial para descubrir en otoño! La capital leonesa propone a todo aquel que la visita no solo una incomparable oferta cultural, sino además, numerosas actividades pensadas para toda familia, sin olvidarnos de su exquisita gastronomía.También en otoño, la luz de León lo inunda todo.

El hambre aprieta cuando el reloj marca el medio día y nuestros pies nos llevan, por supuesto, hasta el Barrio Húmedo, enclave de unión de las más exquisitas y abundantes tapas que resumen a la perfección la rica despensa de león. Delicias como las clásicas croquetas, las patatas aliñadas o el embutido leonés en todas sus vertientes deleitan nuestros paladares mientras nuestro cuerpo recupera fuerzas para afrontar una tarde repleta de descubrimientos.

En el mes de septiembre y con la celebración de las fiestas de San Froilán, es muy típico degustar chorizo y morcilla cocido en vino, una tradición leonesa muy arraigada en torno a esta festividad.Todo sin olvidar el Barrio Romántico para tomarnos un descanso mientras disfrutamos de un delicioso vino D.O León como maridaje perfecto a una puesta de sol inolvidable.

Cuando la noche cubre con su manto de oscuridad la ciudad, sus calles se llenan de vida para demostrar que aún sin sol, la esencia de León tiene luz propia.

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