La Charca Taberna (Madrid)

Ficha

La Charca Taberna

c/ Juan Alvarez Mendizábal 7 - Madrid

Teléfono: 91.547.28.94

Tipo de cocina: tradicional con toques modernos/asturiana

Recomendación: Las raciones son muy abundantes.

Precio medio: menú 13,90/carta 30-35

lacharcataberna.com

4,7 (sobre 5,0)

Cuando encontramos un establecimiento que nada más llegar te encuentras cómodo, una barra no muy grande pero bien surtida de raciones y aperitivos, donde el servicio es eficiente y los productos expuestos y degustados son de calidad, sientes una especial satisfacción, al menos a los que nos gusta la buena mesa. Si pasas a la sala, no importa si comes a la carta o menú, te servirán un aperitivo «trabajado», no las típicas aceitunas (muy ricas) pero que no llevan ningún trabajo ni le han dedicado tiempo.

Aperturado hace seis meses ha conseguido en este corto espacio de tiempo una clientela habitual que hemos apreciado en algunas mesas. Una zona de barra donde se puede tapear o comer, con la ventaja de que la cocina tiene horario hasta las 17 horas, por lo que si has pillado un atasco, te has retrasado en esa reunión interminable o porque ese día se te ha complicado el trabajo, sabes que podrás comer como si nada hubiera pasado.

Tienes varias opciones para las comidas y cenas. Una escogida carta donde vas a encontrar ese entrante que te va a sorprender, un pescado fresco que lo van a elaborar de una forma excelente, unas carnes exquisitas y unos postres… deliciosos. En algunos de ellos se pueden pedir medias raciones. Los viernes y sábados por la noche tienen un menú para dos personas por un costo de 39 euros.

Pero quizás quieras comer el menú del día, disponible de lunes a sábado. Un menú que consta de primer platos, segundo, postre o café y que incluye la bebida por un costo de 13,90 euros. Pero no tienes mucha hambre, tienes prisa, puedes optar por el medio menú que consta de un primero o un segundo, más postre y bebida por 8 euros si se toma en la barra o 10 si se toma en sala.

Aunque el menú del día era muy atractivo como podéis ver por los platos que incluía el día de nuestra visita, nos decantamos por la carta, pues queríamos conocer especialmente alguno de ellos. Indicar que además de la carta fija se adjuntan algunas sugerencias, como es el caso del cogote de merluza que veréis descrito un poco más adelante pero que nos ha dejado un recuerdo imborrable por su frescura, calidad y preparación.

Comenzamos por una tempura de verduras, decir que una verdura fresquísima (pimiento rojo, pimiento verde, calabacín…), nada aceitosas, en su punto, aunque hubiéramos agradecido algo de cebolla (entendemos que es un producto que no satisface a todo el mundo), si bien incluía gambas, exquisitas por cierto. Acompaña a la misma miel de caña.

También hemos compartido unas croquetas de jamón (en carta figuran como croquetas La Charca), aunque las varían con frecuencia (boletus, cocido), consistentes, seis unidades con patatas paja en la ración, de tamaño grande, por lo que la ración es muy abundante (como todas en general, según podréis ver).

Para los segundos nos hemos dividido entre la carne y el pescado. En la carne unas chuletillas de lechal (auténtico por el tamaño y el sabor), muy abundantes, con patatas fritas y pimientos del piquillo, hechas pero no quemadas, es decir, ¡¡¡superiores!!!.

Por otro lado el pescado, de las sugerencias del día, un cogote de merluza a la bilbaína con patatas panadera, fresquísima y de una calidad superior. Como todas las raciones, abundante, pero tan exquisita que era difícil poderse resistir a dejar en el plato, aunque con la mitad hubiera sido suficiente.

Pues sí, llegamos a los postres. Unos postres caseros, preparados con cariño. Uno de ellos, no podía faltar, el arroz con leche requemado, excelente de cocción, dulzura y textura. Un strudel de manzana templado con helado de vainilla y canela, como si estuviéramos en Viena, delicioso, un hojaldre bien elaborado y un interior con manzana natural. Fantásticos los postres.

Un café y un licor de melocotón-albaricoque, café, canela y… otros secretos dieron fin a esta excelente comida. Una seleccionada bodega complementa la oferta. La Sala del restaurante tiene un patio interior, por lo que la luz natural está garantizada, además de aportar un ambiente agradable. El servicio muy profesional y siempre pendiente de las necesidades de los clientes. Muy recomendable.

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