Los crepes dulces por excelencia que tanto gustan a los franceses y que, aunque requieren más elaboración, pueden ser la culminación a una comida o cena especial. Simplemente son unos crepes con sabor a naranja y que como toque especial tienen el flambeado. El origen se debe, curiosamente, a un accidente fortuito del chef Henry Charpentier cuando se le derramó el licor y se prendió fuego.
El brownie de chocolate tiene una textura muy particular. Para algunos es mucho más seco y poco esponjoso a diferencia de un bizcocho y para otros puede resultar poco crujiente. El truco está en saber acompañarlo correctamente. Nadie podrá resistirse a un brownie con helado de vainilla, con o sin salsa de chocolate caliente. ¡Triunfaréis seguro!
Para niños y mayores, sean golosos o no, creo que nadie puede resistirse a esta receta de las tradicionales cookies americanas. Hay que comerlas con moderación y siempre se pueden acompañar con un vaso de leche, helado de frutas o pieza de fruta como fresas o plátano, les van estupendamente. Son muy fáciles de hacer, se hacen en 8 minutos en el horno y quedan realmente impresionantes.
El flan tiene una historia un tanto peculiar y ya se elaboraba en tiempos de Julio César, donde se realizaba bajo el nombre de tyropatina. En la Edad Media era degustado en época de Cuaresma. El nombre proviene de una derivación de la palabra altoalemana flado, que significaba torta u objeto plano. Los romanos espolvoreaban pimienta en vez de azúcar. Hoy en día los ingredientes base son los huevos, leche y azúcar.
La crema catalana se suele conocer también como crema quemada, ya que tiene como base una crema pastelera con una capa superior de azúcar que se tuesta con una pala de hierro antiguamente o un soplete, utensilio más moderno en nuestras cocinas. Aunque lo parezca, no tiene mucha similitud con las natillas, aunque la base es de huevo, ésta es mucho más espesa. Puede acompañar sin quemar a otro tipo de postres como la ensaimada, cocas, torteles...
El arroz con leche es un plato muy tradicional en varios países y la base es cocer arroz con leche y azúcar. Hay diversas variantes dependiendo del país; añadir pasas, vainilla, canela o incluso yema de huevo o vino de Oporto. Aunque nuestras abuelas tardaban 1-2 horas en dejarlo espesar, el tiempo se ve reducido en nuestro caso al cocinar con Thermomix.
Las natillas son un postre cuyos principales ingredientes son la leche, yemas de huevo, azúcar y aromas como la vainilla o el limón. Su origen se remonta a siglos atrás (no se conoce exactamente) en los conventos donde se consumía por su bajo coste económico y su alto valor nutritivo. Es un postre muy sencillo que gusta tanto a niños como a mayores y si se meten al congelador en verano, sale un rico helado casero de vainilla.
Las castañas es uno de los alimentos que más nos pueden recordar la llegada del otoño/invierno, junto a las setas. Está considerado un fruto seco, aunque en realidad no lo es. El uso más típico es asadas, aunque se pueden tomar de innumerables maneras, como por ejemplo en crema bien como acompañamiento de carnes asadas o en forma de sopa algo más ligera.
Adaptación del típico mousse de chocolate negro que tantas veces hemos comido y que también puede ser el relleno de una tarta, poniendo un bizcocho debajo y la mousse por encima. La adaptación depende de vosotros. La receta original es de Thermomix, pero como hay muchas casas donde no está, os la facilitamos también para los que no la tengáis. ¡No hay excusas para no hacerla!
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