Seguro que muchas veces habéis tenido problemas en el extranjero principalmente porque ese aceite al que estáis acostumbrado, que forma parte de vuestras costumbres gastronómicas no aparece por ningún sitio. Pero Casas de Hualdo lanza un práctico estuche con cuatro especialidades (Arbequina, Picual, Cornicabra y Manzanilla), que se pueden llevar en el avión pues cada botella no supera los 100 ml.
Abierto desde 1970, hoy sigue siendo un punto de referencia en la calle Alcalá. Con un aspecto mucho más moderno tras su renovación, aunque conservando algún rincón intacto, mezcla la tradición y el buen hacer con la innovación tanto en los espacios como en su cocina, cuidada pero ‘de toda la vida’.
Un restaurante a dos pasos de la Puerta de Alcalá, con platos elaborados con productos de temporada, cortes de carne que se destacan por la excelencia de los animales que proceden y por supuesto, productos de la tierra recién cortados. Todo ello se puede disfrutar en un agradable ambiente y un acogedor local. Y nos adelantamos, pero hay un plato que no se encuentra en la carta y que no podéis quedaros sin degustar: Tuétano al horno con guarnición de patata asada con salsa ají amarillo y huacatay o las Setas de cardo salteadas con ajito y guindilla.
La primera impresión al entrar es la sensación de que alguno de los pescados que están en la vitrina van a saltar sobre nosotros, pues su frescura así lo indica, además se confirma cuando ya están en la mesa, preparados, su calidad pues son profesionales pescaderos quienes seleccionan las mejores piezas. Se puede decir que han sido pescaderos antes que hosteleros. Pero no solamente la calidad y frescura del producto, también la originalidad en la presentación y elaboración de los platos como el tendedero de boquerones en vinagre o el salmorejo cordobés con jamón de mar y bacalao.
Con la llegada de Angel Uró, joven cocinero que ha pasado por los fogones de Merimée Gastrobar o La Casa de Mónico, la cocina se renueva con toques de frescura e innovación, teniendo presente en la mayoría de los platos los productos de temporada impregnados de puntos de fusión y vanguardia. Platos como el Tataki de lomo de vaca gallega marinado en soja, puerro y jengibre (carne macerada durante 48 horas en una salsa casera de sambaizu); Sandwich de asado de ternera en su jugo con queso cheddar y ali oli de frambuesa (servido con un pan especial de la huerta, ternera asada a baja temperatura con cebolla caramelizada); Rollito crujiente de morcillo de vaca gallega con col y setas braseadas (con pasta china de rollito); entre otros.
Porque el aspecto es divertido, pues los profesionales de la cocina son pescaderos, que conocen como tratar cada tipo de pescado para que resulte lo más apetecible. Con productos de primera calidad que recoge directamente de las pescadería del Mercado de San Miguel, un referente de la calidad en los productos del mar.
En verano nos gustan los platos fresquitos, cremas frías como el salmorejo y gazpacho principalmente, ensaladas de muchos tipos, ceviches ahora que la cocina latina está muy implantada en nuestra gastronomía, las sardinas ahumadas, un manjar que siempre hemos tenido muy cerca y que se ha descubierto en los últimos años, los zumos, los carpaccios,... infinidad de platos y bebidas que son ideales para estas temperaturas. Os recomendamos hacer reserva porque se puede encontrar cerrado por vacaciones.
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