Un restaurante de cuchara donde se puede disfrutar de un cocido auténtico, madrileño, con tres vuelcos y que está hecho a conciencia como se dice, pues se hace con paciencia, poca grasa y con mucho cariño, pues los productos se cuecen en varias veces, así las verduras están cociendo durante una hora, los garbanzos se cuecen con el caldo de la verdura y la carne, es decir, toman todo el sabor.
El plato más típico para Viernes Santo por su tradición de no comer carne pero que se puede preparar en cualquier época del año, principalmente en invierno. Como sugerencia y para facilitar ligeramente la receta, no es necesario incorporar judías, sino que podemos sustituirlos por los garbanzos (en el doble de cantidad) y evitamos que los niños pongan pegas a la hora de ver demasiadas cosas diferentes.
La ventaja de los Salones o Ferias, con un nivel de expositores elevado y que recoge todos los ámbitos de los productos gourmet, es poder descubrir aquéllos productos, alimentos, artículos que llevamos buscando hace algún tiempo o que nos presentan de una forma natural, pues lo llevan produciendo o fabricando hace tiempo.
Esta centenaria población, cercana a Madrid, en la A-5, es de gran tradición gastronómica, que con el tiempo se ha ido consolidando siendo al día de hoy pionera en muchos de sus preparados. Sin olvidar el atractivo de poder degustar un buen cordero asado en unas cuevas que en su día fueron bodega. Un encanto para disfrutar.
Desde que El Astorgano abrió sus puertas en el mes de diciembre no ha dejado de enamorar a su clientela con su especialidad, casi única, el auténtico cocido maragato. Situado en la calle Pensamiento, 25. Madrid. Tel. 91 579 62 61). Manteniendo la estrella de la casa, por supuesto, amplía la carta con recetas propias de Astorga y su comarca, denominada La Maragatería.
Madrid tiene un pequeño rinconcito dentro de Madrid Fusión, donde las empresas socias de ASEACAM (Asociación Empresarial de Industrias Alimentarias de la Comunidad de Madrid) , presentan sus productos mediante demostraciones en directo, así como catas de todos ellos, de una forma amena y siempre con productos de una elevada calidad.
Este novísimo restaurante es la sabrosa apuesta de Ana y Silvia Fuertes, dos emprendedoras hermanas que recuperan sus raíces rindiendo un homenaje a esta receta tradicional leonesa, concretamente a la de Maruja Botas. Y es que esta astorgana lleva años recibiendo a todo aquel que llega a su casa con su cocido, eso sí, es necesario reservar y ser como mínimo diez personas. Es tan especial e inigualable que lo han probado conocidas personalidades y le ha llevado, incluso, a organizar una boda maragata en la radio y a casarse, ficticiamente, con Luis del Olmo. Un plato elaborado con mimo y materias primas de primera calidad que revela a cada cucharada los sabores y aromas de una tierra con un carácter único.
debemos buscar el momento para degustar un buen cocido en éste establecimiento, típico, de toda la vida, céntrico y centenario (según acredita la placa otorgada por el Ayuntamiento de Madrid y que figura en la acera).
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