Descubriendo la gastronomía chilena en Madrid

A veces nos interesan los países por sus paisajes, por sus riquezas naturales, por su Historia, por … y sin lugar a dudas al día de hoy se ha unido la gastronomía. Platos típicos que se elaboran en muchos casos con recetas antiguas, con cientos de años y que se han ido transmitiendo entre generaciones la mayoría de las veces de una forma práctica, sin escribir, simplemente adaptádose ligeramente a las costumbres más actuales.

Viajar a un país es conocer sus costumbres, sus paisajes, sus gentes, sus … platos. Actualmente, al menos en España, el turismo gastronómico representa el 14%, una cifra importante y que crece de año en año. Hemos tenido la suerte de disfrutar de una cena con platos elaborados por un chef de origen chileno, Carlos Pascal, director de las escuelas de cocina Kitchen Club, que ha presentado los platos que han elaborado en directo.

En este caso se ha celebrado en el local de la calle Orense 12, en Madrid, con una importante asistencia de público, superando los 60 comensales. A la llegada un pisco sour nos introduce en los sabores típicos de la Gastronomía chilena. Un milcao de hongos aprovechando la temporada otoñal de un excelente sabor y un chupe de mariscos exquisito (los pescados y mariscos son, debidos a su situación, excelentes y variados).

Pasando ya a la mesa nos sirven un cebiche de corvina, vieiras y melón calameño con ingredientes de una excelente calidad. Dados de corvina y vieiras macerados en limón sobre un gazpachuelo cítrico de melón cantaloop, cebolla y cilantro. Una delicia pues la conjunción de sabores ha sido extraordinaria. Un buen comienzo.

Un pastel de choclo 2.0 con una presencia super atractiva por el colorido y contenido. Una espuma de maíz sobre dados de ternera, cebolla caramelizada, yema de huevo de codorniz y agua de tomate. Exquisito y sorprendente.

Y pasamos al plato principal o al menos el más consistente. Un asado de tira a lo pobre que lo único que tenía de pobre era el nombre. Un excelente corte de asado de tira horneado durante 12 horas (hacía que la carne se deshiciera en la boca), con yema crispy, espuma de cebolla y gajos de patatas fritas.

Como dijo Carlos Pascal en su presentación, él y su esposa (madrileña) hacen cocina que definió como de ida y vuelta, pues aquí a Madrid traen la cocina chilena y llevan a Chile la cocina madrileña y española al restaurante que mantienen en Santiago de Chile.

Y llegan los postres. Manifestamos nuestra total sorpresa por los componentes y su ejecución. Se trata de las sopaipillas pasadas ¿Y qué son?. Helado de zapallo (calabaza) y vainilla sobre buñuelos de sopaipilla y jarabe de chancaca (panela).

Nos ha encantado y nos ha atraído su paisaje y costumbres en el video que hemos visto durante la cena. Hemos tomado nota y vamos a planificar un viaje para tomar estos platos y otros de los que hemos tenido noticias en directo, en el propio Chile (humitas y guisos de papas, la carbonada, el charquicán, pulpo, lenguado, albacora, bacalao, cochayuyo, merluza, corvina, palometa, raya, mero atún…)

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