La Madreña y su espectacular terraza (Madrid)

Ficha

La Madreña

Paseo de la Castellana 78 - Madrid

Teléfono: 91.426.88.50

Tipo de cocina: cocina tradicional con guiños asturianos

Recomendación: La terraza cerrada es muy cómoda

Precio medio: 40€

Acceso minusválidos: Si.

lamadrena.com

4,6 (sobre 5,0)

Siempre que vamos a comer, a cenar o de picoteo o simplemente a tomar un vermú a un restaurante, o cualquier otro establecimiento gastronómico que nos guste le «pedimos» tres condiciones: La primera que se esté cómodo, buen ambiente, bien ubicado, buena atención,… En segundo lugar que los productos empleados para elaborar los platos sean de la mejor calidad y finalmente que su carta, sea corta o larga, nos atraiga desde el primer momento. En este caso la terraza La Madreña cumple las tres condiciones sobradamente.

Un día laborable, a mediodía, temperatura en la calle en torno a los 37º, buscar un sitio que nos atraiga y que afortunadamente encontramos en esta magnífica terraza donde hemos podido ver tres apartados: Una zona con sombrillas, otra zona con unos elegantes toldos negros y una terraza perfectamente cerrada, sin ruidos en el interior aunque está situada en el Bulevar de la Castellana. En conjunto con una capacidad para 140 comensales. Decir que todas las mesas estaban ocupadas.

Cuando vamos por primera vez a un restaurante nos gusta probar varios platos, pero elaborados en su propia cocina con el fin de conocer más ampliamente las distintas variedades. En esta ocasión algunos platos tienen medias raciones, ello facilita mucho porque de esa forma y compartiendo platos nos quedamos muy satisfechos. Esta ha sido nuestra experiencia.

Nos sentamos a la mesa y nos toman nota de la bebida. La carta como es norma en la situación actual está en un código QR en la mesa. Casi de inmediato nos traen la bebida y dos aperitivos: En principio patatas fritas y aceitunas verdes rellenas de pimiento y seguidamente un plato con queso y chorizo asturiano ligeramente picante. Hemos visto que en todas las mesas se seguía el mismo procedimiento.

Comenzamos por una ensaladilla rusa, muy típica y oportuna en verano, con bonito del Norte y muy bien elaborada tanto a nivel de componentes como calidad de los mismos. Continuamos con pastel de cabracho al gratén de ajo negro. ¡Frantástico! No dejéis de probarlo en vuestra visita.

Es un restaurante asturiano y el pulpo es uno de sus platos recomendables. Por supuesto está el Pulpo con crema de patata al pimentón de la Vera con Aove, pero digamos que es el que comemos habitualmente. El siguiente plato también es pulpo a la parrilla ahumado con carbón de yuca y mayonesa kimchi. ¡Sorprendente desde el momento que lo traen a la mesa! Viene en un recipientes resistente pues en el interior está el carbón de yuca, el pulpo, la mayonesa y el recipiente – caliente – que ahuma el pulpo. Y además está muy bueno, que es lo importante.

Y después de la fabada asturiana cuál es el plato de moda asturiano en la actualidad: Efectivamente, el cachopo. Pues aunque no somos muy cachoperos nos convencieron para que tomáramos el más pequeño, para una persona, pero compartido. Cachopo de ternera Asturiana con jamón y queso de cabrales, este fué el más recomendable. Muy bien elaborado, productos de primera calidad (el jamón superior, la salsa de queso de cabrales riquísima). Para los amantes del cachopo este es su templo. Hemos visto a nuestro lado una familia de cuatro personas y han traido los cachopos en formato «muy manejable», varios trozos para cada uno. Se les veía muy satisfechos.

Y llegamos a los postres. En este caso no llegamos a un acuerdo para compartir porque había, entre más de una docena de postres caseros, dos que son nuestros predilectos: La famosa y riquísima tarta de queso elaborada con una receta de la abuela que consigue un resultado… para repetir.

El otro postre el arroz con leche, elaborado con leche asturiana y que pedimos solamente en los establecimientos asturianos o en los que tengamos la garantía de una buena repostería en la cocina. Todos estos platos han sido armonizados por un único vino de sus vecinos regionales, un albariño de Tierras Gauda 2020.

Un restaurante agradable que abre sobre las 13 horas si bien desde muy una hora muy temprana, en torno a las 7 horas, en su interior vamos a encontrar todo lo necesario para comenzar bien el día, en un ambiente muy agradable y cómodo.

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