El Mendrugo llega a Chueca (Madrid)

Escrito por: Maximo 1 diciembre 2014 3 minutos

A este barrio tan animado, siempre con buen ambiente, donde podemos encontrar restaurantes o bares de todo tipo llega el joven Chef Isaac Fernández con toda la ilusión y con toda la experiencia para ofrecernos una cocina como él denomina «de temporada», pero donde predomina la cocina mediterránea, con productos de primerísima calidad y muy bien tratados. Los platos que mostramos son de un menú degustación especialmente preparado para la ocasión, por ello el tamaño de los platos no es el real.

Para nosotros es una ventaja, la carta es reducida. Una decena de entradas, así como un risotto y una pasta, dos platos de carne, dos de pescado y varios postres, todos ellos caseros. Hay platos fuera de carta que nos van a cantar al tomar la comanda. En nuestro caso varios de los platos no son de carta, son preparados para ofertar a los clientes (callos, lentejas,…). Pero vayamos a los platos degustados.

Nada más tomar asiento y solicitar la bebida nos sirven un taquito de salmón marinado, en su textura y sabores ideales. Según figura en la carta, para ir abriendo boca un mini sandwich relleno de polenta y tomate seco de un sabor sorprendente y agradable, una zamburiña al teriyaki y un rollito de pato con salsa de chiles dulces. Un plato muy armonioso de composición y de sabores.

Seguimos abriendo boca con humus de crujientes de verduras y sardina ahumada sobre naranja y ensalada, igualmente deliciosos, con un contraste de sabores y muy bien elaborado. Comenzamos con los platos fuertes, insistimos en tamaño degustación, donde unos excelentes callos recibieron las mejores críticas de los comensales, si bien algunos de ellos se decantaron por unas lentejas con alcachofas, gambas y espárragos trigueros a la plancha. Si los callos recibieron los mejores calificativos las lentejas casi despertaron un Ohhhhh de admiración.

Continuamos con otros dos platos «fuertes». Un bacalao a la plancha, con verduras, en una presentación ciertamente elegante y de excelente sabor. La parte salada termina con lengua en dado con verduras y patatas moradas a la plancha. Ultimamente este producto se está poniendo muy de moda y cada vez es más aceptado por el público, pues antes eran un poco reticentes al mismo.

Y llega el festín de los postres. Un verdadero paraíso para los golosos pues todos ellos son caseros, desde los estupendos helados de chocolate, pasando por la burrata de panna cotta (un trampantojo pues en realidad es nata), así como la tarta de manzana de hojaldre a la forma del chef. Un buen café para terminar esta deliciosas comida.

Un establecimiento alegre, con una entrada que nos lleva al mediterráneo, donde se vive una cocina sana y natural, porque su chef así lo desea, como ya hemos dicho es una cocina de temporada, cuando mejor están los productos, cada uno dentro de su tipo. Una buena moda que también se está implantando para beneficio de todos. Os recomendamos reservar mesa.

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