Homenaje a Lucio – Versión de La Posada de la Villa

Hace unos días explicábamos que en el Homenaje a Lucio, en la Cava Baja, por su icónico plato de los huevos estrellados, se habían sumado prácticamente todos los establecimientos gastronómicos de la Cava Baja y ocho de ellos ofrecían durante unos días su reinterpretación del referido plato, avalados por cocineros de reconocido prestigio – Paco Roncero, Pepa Muñoz, Nino Redruello, Juan Pozuelo, …

Durante 10 días los vecinos y visitantes han podido disfrutar de este plato, en nuestro caso nos hemos decantado por Posada de la Villa, cuya reinterpretación ha sido diseñada por Marian Reguera. Pero antes de hablar del plato nos gustaría comentaros el establecimiento.

Un local que según se puede leer en la piedra grabada en el horno de leña que nos recibe nada más entrar, data de 1642. Por supuesto el restaurante no se aperturó en dicha fecha, habiendo sufrido numerosos cambios como es natural durante estos casi 5 siglos. Fué en 1980 cuando Felix Colomo, un hostelero con ilusión y mucho aprecio por la hostelería lo convierte en el amplio y reconocido establecimiento.

De igual modo es gestor de la cercana Taberna del Capitán Alatriste – a 20 pasos de la Posada – así como del Café de Chinitas. Como hemos dicho, un hostelero de nivel y amor por la zona de los Austrias y especialmente de la Cava Baja.

Terminamos con el local, que nos ha encantado. Entrada a nivel de calle, amplia zona de barra a la izquierda – barra amplia y una media docena de barriles-mesa, todo ello con sillas altas. Comodísimo para esperar al resto de comensales. A la derecha un amplio horno de leña donde se puede ver como se elabora el plato más solicitado: Cordero lechal asado. A sus espaldas el salón del horno.

En las plantas primera y segunda amplios salones donde degustar la carta en la que destacan los productos naturales de temporada. En todos ellos la separación entre mesas muy correcta para estar cómodo. Una selección de vinos entre los que recomendamos el vino de la casa, cosecha propia.

Y llegamos al plato motivo de la visita. Mahou colaboraba con este homenaje – una iniciativa que cuenta con el apoyo de Mahou Cinco Estrellas – que continúa impulsando los encuentros entre personas, esenciales para vivir mejor – y en este caso el «menú» consistía en dos tercios de Mahou y el plato de huevos rotos. Podéis ver la fotografía en la parte superior. Sobre una base de patatas fritas caseras en formato palé un huevo frito acompañado de gambas y torreznos. Cantidad correcta y a temperatura adecuada.

Es una zona muy de visitas, tanto españolas como extranjeras, si bien en Posada de la Villa hemos encontrado clientes que se notaban habituales, pues eran conocidos del personal que trabaja, por cierto, muy profesionales y conociendo perfectamente su trabajo. Una gran opción para una comida típica en el centro de Madrid.

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